Trastornos Emocionales: Ansiedad y Depresión
Ansiedad y Depresión - Aspectos diferenciales y características definitorias
Ansiedad y Depresión son dos trastornos emocionales complejos, que implican también problemas en pensamientos y conductas. Aunque son distintos, presentan ciertas similitudes que pueden ocasionar confusión al intentar distinguirlos. Pasaremos en primer lugar a ver en que son diferentes, para luego ver sus aspectos comunes y acabar con una breve reflexión sobre el tema.
Aspectos diferenciales
La ansiedad es un sistema de alerta que se activa en previsión de un peligro o amenaza futuro. Como respuesta intensa que es, resulta muy fácil que se asocie a diferentes estímulos o situaciones. Genera una marcada activación del organismo que sirve para que se pongan en marcha conductas como el escape, la evitación o la lucha con los elementos amenazantes. Por lo tanto, cuando se convierte en problemática (por ser desmesurada respecto al estímulo que la genera, por presentarse repetidamente y/o prolongarse en el tiempo) se trata enseñando habilidades para reducir esta activación. Además es común que la actividad fisiológica se manifieste también a nivel psicológico, produciéndose un mayor número de distracciones, hipervigilancia, aprensión, irritabilidad, inseguridad, etc. Los pensamientos y evaluaciones están relacionados con la amenaza, la sobrevaloración del riesgo y la minusvaloración de los propios recursos, etc. La ansiedad, por tanto, se centra en la prevención respecto al futuro para que no se produzcan ciertas consecuencias desagradables que se presuponen.
Además en los trastornos de ansiedad hay otra serie de características diferenciales respecto de la depresión. No hay variación a lo largo del día (salvo en algunos casos con fuertes componentes anticipatorios, que suelen sentirse peor al despertarse y primeras horas del día), ni en las diferentes estaciones del año. Por otro lado, la ansiedad no implica perdida de la capacidad de disfrute y obtención de placer, como sucede en la depresión.
Cada uno de los diferentes trastornos de ansiedad presenta unas características propias y definitorias que los distinguen de la depresión y de otros trastornos de la ansiedad. De esta manera en el trastorno obsesivo-compulsivoexisten rumiaciones y rituales específicos. En el trastorno por estrés postraumático hay reexperimentaciones del trauma (flashbacks). El miedo al miedo es propio del trastorno de pánico. Y el temor a hacer el ridículo es característico de la fobia social.
El ánimo es una emoción relacionada con el sistema de conservación/regulación de la energía y la motivación.
El ánimo
El estado de ánimo deprimido, o depresión, se activa ante eventos pasados que implican pérdida, degradación o fallos, produciéndose quietud, disminución o lentificación de los movimientos, y una tristeza profunda.Resumen de las características definitorias de la Ansiedad
- Sistema de alerta
- Eventos de daño o amenaza
- Pensamientos de daño o amenaza
- Aumento de la activación y conductas de ataque, lucha o huida.
- Tensión
- Aspectos específicos de los trastornos de ansiedad (rituales, flashbacks, miedo al miedo…)
- El tratamiento reduce la activación y demuestra la no relación entre los estímulos o situaciones y una amenaza real y altamente probable.
Resumen de las características definitorias de la Depresión
- Sistema conservación/regulación de energía
- Eventos de fallo, pérdida o degradación
- Pensamientos de fallo, pérdida o degradación
- Disminución de la actividad física y social (retraimiento y enlentecimiento de los movimientos)
- Tristeza y dificultad para sentir placer
- Pérdida del sentido de la existencia
- Culpa inapropiada
- Baja autoestima y sentimientos de inferioridad
- El tratamiento quiere aumentar la actividad y enseñar que hay relación entre actuar y recibir recompensas.
Coexistencia de manifestaciones de ansiedad y depresión
Estas no siempre se presentan claramente, o simplemente, ambos trastornos se presentan unidos. De tal modo que en determinadas personas es posible encontrar depresión con algunos de los rasgos enunciados para la ansiedad, y a la inversa, personas con ansiedad patológica que presentan características propias de la depresión.
Tanto ansiedad como depresión son formas de reaccionar ante eventos externos o internos. Por lo que en ellas son muy importantes las atribuciones. Si un evento lo vemos como una amenaza se disparará nuestro sistema de alerta (la ansiedad), si lo interpretamos como una pérdida o un fallo, seguramente se activará nuestro sistema de conservación de energía (la depresión).
Aspectos comunes
Un 70% de los trastornos depresivos refieren ansiedad de diferentes grados y tipos. Un porcentaje todavía mayor de personas que sufren trastornos de ansiedad, terminan por presentar también sintomatología depresiva de diversa consideración.
Vamos a enunciar algunos aspectos que pueden explicar la confluencia que usualmente se da entre la ansiedad y la depresión:
- En ocasiones, las situaciones implican amenaza y pérdida a la vez, por lo que llevan a la activación de los dos sistemas con diferentes posibilidades de combinación.
- Algunos síntomas aparecen por igual en ansiedad y depresión, por ejemplo el centrar la atención en uno mismo y sus reacciones (autofocalización), las dificultades de concentración, el insomnio, el vértigo, y las naúseas.
- Pueden llevar a conductas y pensamientos muy similares, aunque con causas y contenidos diferentes. Así la reclusión en casa se dan en la agorafobia con trastorno de pánico y en la depresión, pero en la primera se debe al miedo a experimentar una crisis de pánico y en la segunda a la tristeza y a la falta de motivación. Sin embargo, como las causas no siempre se pueden dilucidar la distinción puede ser una ardua tarea.
- En niños es difícil separar ansiedad y depresión, posiblemente porque la depresión como la conocemos requiere más elaboración cognitiva con lo que en la infancia se parece más a la ansiedad. Esto se demuestra por que el estado de ánimo en niños diagnosticados de depresión puede ser de irritabilidad. Aún no se han especializado suficientemente los sistemas.
- Lo mismo ocurre en la vejez.
- Se cree que puede existir una relación genética entre algunos trastornos de ansiedad y la depresión. Sería el caso del trastorno obsesivo-compulsivo que guarda más relación con la depresión que con algunos trastornos de la ansiedad, y el del trastorno de pánico.
La relación que se pueda dar entre ansiedad y depresión no es fija ni inamovible. Al contrario, presenta oscilaciones a lo largo de su curso. De manera que, en un cierto momento, es posible que predomine una u otra sintomatología.
Si se presentan ambos en un mismo paciente es importante intentar esclarecer cuál fue secundario y cuál primario. Sin embargo el criterio que determinará cuál va a ser tratado primero será el malestar que cause al paciente y el grado de incapacitación. En caso de que esto no quede claro, lo más aconsejable es atender primero a la depresión porque ésta afecta directamente a la motivación, y por tanto, al seguimiento del tratamiento, o de cualquier otro programa o iniciativa tendente a la recuperación.
Fuente: Miguel Luna. Clínica de la Ansiedad. Psicólogos y psiquiatras en Madrid y Barcelona
Extractado de: https://clinicadeansiedad.com/problemas/ansiedad-y-otros/ansiedad-y-depresion/