Principios Fundamentales

La homeopatía está basada en cuatro principios fundamentales:.

• Principio de similitud: El medicamento actúa en la misma dirección que lo hace la enfermedad, participando al organismo en la curación mediante una reacción de estimulación celular. El medicamento no se impone sobre el síntoma suprimiéndolo, sino que al despertar una reacción de autocuración el síntoma desaparece debido a la acción concreta del propio organismo, haciendo un tratamiento más profundo y general.
• Principio de experimentación en el hombre sano: Consiste en proporcionar al hombre sano un medicamento homeopático con fines experimentales. Los síntomas surgidos en la praxis son recogidos y ordenados por el experimentador, quien lo compendia y sistematiza, pasando a integrar la patogenesia de ese medicamento.
• Principio de la dosis infinitesimal: El medicamento homeopático proviene de los tres reinos de la naturaleza (animal, vegetal y mineral). Si ese medicamento fuera administrado a una dosis ponderal produciría toxicidad en el paciente. Por lo tanto, se hace necesario atenuarlo mediante una dilución y someterlo a un proceso de dinamización para acentuar su poder enérgetico. Así se obtiene un medicamento cuya materialidad es inexistente, no pudiendo despertar en el organismo reacciones alérgicas o tóxicas pero manteniendo la propiedad terapéutica que le es propia.
• Principio del medicamento único: Si la experimentación en el hombre sano se hace con un solo medicamento a la vez para de ese modo conocer su acción particular y específica a través de los síntomas que produjera esa patogenesia, también se debe prescribir un solo medicamento cuando al tomar los síntomas del enfermo estos fueran similares.